December 16, 2024 16:04
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Entrevista al analista internacional Walter Formento EDITORIAL+++++++++++++++++++ Por suerte, los hechos que determinan el destino, no siempre son lineales ni se dearrollan sobre un camino recto, sin curvas ni badenes. Esa frase bien puede servir para la vida personal, pero también para el desarrollo de los acontecimientos políticos. Y desde ya, también para quienes se dedican a observar y estudiar la geopolítica o para quienes nos dedicamos a comunicar y difundir estas cuestiones. Hechos sorpresivos, o aparentemente inesperados, llegan a cambiar los escenarios que parecen consagrados y casi determinados por la dialéctica de un análisis sistemático. Pero lo sorpresivo en geopolítica puede ser producto de lo secreto, de aquello que se gesta en la profundidad de un silencio acordado. Y lo inesperado puede ser consecuencia de un cálculo erróneo en el manejo de los tiempos. Cuando pasa una o ambas variables a la vez, empieza el profuso concierto de análisis que intentan explicar ese nuevo escenario incluyendo grandes contradicciones aún entre analistas del mismo signo político. Cuando esto pasa, los que hacemos comunicación y específicamente periodismo de noticias internacionales es relatar los hechos concretos, despojados de sesgos puntuales y tratar de reflejar las distintas opiniones divergentes o similares para construir el mensaje. No hablo de reflejar todas las opiniones y menos las de aquellos que sostienen discursos hegemónicos, liberales o de la farsa democrática. Me refiero a aquellos que con una mirada crítica intentan investigar las motivaciones e intereses de las alianzas, las lealtades y las traiciones que se ponen en juego en la política internacional. Vamos al tema de hoy. VIDEO https://www.youtube.com/watch?v=Cn_Hq2kUUfs Read more
Entrevista al analista internacional Walter Formento EDITORIAL+++++++++++++++++++ Por suerte, los hechos que determinan el destino, no siempre son lineales ni se dearrollan sobre un camino recto, sin curvas ni badenes. Esa frase bien puede servir para la vida personal, pero también para el desarrollo de los acontecimientos políticos. Y desde ya, también para quienes se dedican a observar y estudiar la geopolítica o para quienes nos dedicamos a comunicar y difundir estas cuestiones. Hechos sorpresivos, o aparentemente inesperados, llegan a cambiar los escenarios que parecen consagrados y casi determinados por la dialéctica de un análisis sistemático. Pero lo sorpresivo en geopolítica puede ser producto de lo secreto, de aquello que se gesta en la profundidad de un silencio acordado. Y lo inesperado puede ser consecuencia de un cálculo erróneo en el manejo de los tiempos. Cuando pasa una o ambas variables a la vez, empieza el profuso concierto de análisis que intentan explicar ese nuevo escenario incluyendo grandes contradicciones aún entre analistas del mismo signo político. Cuando esto pasa, los que hacemos comunicación y específicamente periodismo de noticias internacionales es relatar los hechos concretos, despojados de sesgos puntuales y tratar de reflejar las distintas opiniones divergentes o similares para construir el mensaje. No hablo de reflejar todas las opiniones y menos las de aquellos que sostienen discursos hegemónicos, liberales o de la farsa democrática. Me refiero a aquellos que con una mirada crítica intentan investigar las motivaciones e intereses de las alianzas, las lealtades y las traiciones que se ponen en juego en la política internacional. Vamos al tema de hoy. VIDEO https://www.youtube.com/watch?v=Cn_Hq2kUUfs