17 de octubre, 2020 11:44
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Cien números de esta garganta que nunca dejó de gritar desde aquel 1 de enero de 2011, pese a tantos pronósticos externos que auguraban un pronto final. Desobedientes, pudimos. Y seguimos, porque nos falta casi todo. Pero nos sobra militancia, dignidad y 30 mil motivos para ya estar pensando en la próxima edición. Nos falta un poquito menos que aquel 1° de enero... ¡para la urbanización! Leer más
Cien números de esta garganta que nunca dejó de gritar desde aquel 1 de enero de 2011, pese a tantos pronósticos externos que auguraban un pronto final. Desobedientes, pudimos. Y seguimos, porque nos falta casi todo. Pero nos sobra militancia, dignidad y 30 mil motivos para ya estar pensando en la próxima edición. Nos falta un poquito menos que aquel 1° de enero... ¡para la urbanización!