#Editorial "MarcaPazos por @NANCYPAZOS " DETRÁS ESTAMOS TODOS" @La990Radio - 1138280990

Hace algunos años, Joan Manuel Serrat cantó que "detrás de las gestas de la humanidad" estaba la gente. Vos, yo, el de enfrente. Nosotros que vivimos la gesta cotidiana de llevar adelante nuestras vidas. Esa que está llena de pequeños problemas, pequeños errores y pequeñas hazañas. Pero que está tan cerca nuestro que son hechos gigantes. Hechos tan importantes como los que imaginamos que tratan los grandes dirigentes políticos que sentados a una mesa de trabajo planifican el futuro de la humanidad, es decir, gran parte de nuestro futuro. Serrat debe cantar aún por estos días aquello de que "detrás de la mafia y de la policía, detrás del Mesías y de Wall Street" estábamos ahí, haciendo nuestras cosas, la diaria como quien dice para no caernos del mapa. Y que quizás en un instante de lucidez o ¿por qué no? de aburrimiento, nos asomamos con la imaginación a la cabeza de quienes deciden nuestro futuro para saber qué hay ahí adentro. Qué ideas, qué propuestas, qué iniciativas... aunque ¿por qué no decirlo? con cierto temor a que allí sólo encontremos frases seductoras que como deliciosos caramelos nos pueden llevar al éxtasis pero no nos alimentan. Hoy, cuando los políticos están en pleno frenesí electoral, la política parece reducirse a un simple cálculo de potenciales votos. A eso que, en la jerga llaman el poroteo. Votos que en definitiva van a salir de nuestra decisión y que con nuestras manos vamos a colocar en la urna. Y es por eso que me pregunto, con todo el amor y la pasión que tengo por la política ¿hasta qué punto la prédica de un o de una dirigente puede arrastrar hoy a mareas de votos a un sector o a otro? Me pregunto y también te lo pregunto a vos que en este momento manejas un taxi o nos llevas en los auriculares mientras viajás en subte o colectivo. Es decir, a toda esa gente que está detrás de las grandes gestas ocupándose de que el mundo no se detenga. Mientras, muchos políticos y futuros candidatos tal vez se estén creyendo demasiado eso de que conducir políticamente es hacer lo que les parezca y no tener la sensibilidad suficiente para anticiparse a lo que necesitamos. Leer más

Hace algunos años, Joan Manuel Serrat cantó que "detrás de las gestas de la humanidad" estaba la gente. Vos, yo, el de enfrente. Nosotros que vivimos la gesta cotidiana de llevar adelante nuestras vidas. Esa que está llena de pequeños problemas, pequeños errores y pequeñas hazañas. Pero que está tan cerca nuestro que son hechos gigantes. Hechos tan importantes como los que imaginamos que tratan los grandes dirigentes políticos que sentados a una mesa de trabajo planifican el futuro de la humanidad, es decir, gran parte de nuestro futuro. Serrat debe cantar aún por estos días aquello de que "detrás de la mafia y de la policía, detrás del Mesías y de Wall Street" estábamos ahí, haciendo nuestras cosas, la diaria como quien dice para no caernos del mapa. Y que quizás en un instante de lucidez o ¿por qué no? de aburrimiento, nos asomamos con la imaginación a la cabeza de quienes deciden nuestro futuro para saber qué hay ahí adentro. Qué ideas, qué propuestas, qué iniciativas... aunque ¿por qué no decirlo? con cierto temor a que allí sólo encontremos frases seductoras que como deliciosos caramelos nos pueden llevar al éxtasis pero no nos alimentan. Hoy, cuando los políticos están en pleno frenesí electoral, la política parece reducirse a un simple cálculo de potenciales votos. A eso que, en la jerga llaman el poroteo. Votos que en definitiva van a salir de nuestra decisión y que con nuestras manos vamos a colocar en la urna. Y es por eso que me pregunto, con todo el amor y la pasión que tengo por la política ¿hasta qué punto la prédica de un o de una dirigente puede arrastrar hoy a mareas de votos a un sector o a otro? Me pregunto y también te lo pregunto a vos que en este momento manejas un taxi o nos llevas en los auriculares mientras viajás en subte o colectivo. Es decir, a toda esa gente que está detrás de las grandes gestas ocupándose de que el mundo no se detenga. Mientras, muchos políticos y futuros candidatos tal vez se estén creyendo demasiado eso de que conducir políticamente es hacer lo que les parezca y no tener la sensibilidad suficiente para anticiparse a lo que necesitamos. Leer menos