26 de diciembre, 2018 22:02
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Esta noche Eduardo le hace un homenaje al gran historiador, escritor y periodista a quien tuvimos el lujo de entrevistar en nuestra Casa. "El 24 nos sacudió con una infausta y desagradable noticia, la partida física de Don Osvaldo Bayer. Un tipo que nos ubicó como un verdadero guía, en los grandes recovecos de la historia, muchas veces oscuros y tenebrosos para entenderla de mejor manera. Nos instaló en una determinada clave, la clave de los marginados, de los explotados, de los azotados, de los laburantes. Él nos samarreó para que veamos la historia desde ese lugar, en donde la óptica es absolutamente distinta a la historia oficial, que fuimos absorbiendo muchos de nosotros en el cole, aun en los tiempos mas tenebrosos. Él nos iluminó, él siempre decía: Ved el trono a la noble igualdad. Como referencia inequívoca del desenvolvimiento de una Nación, de un país, de una sociedad. Y desde ese lugar hablaba, sin renunciar nunca a los principio anarquistas vinculados a la fraternidad humana, al encuentro de hermanos. Sin que existan divisorias de clases, de razas de nacionalidades, esa fraternidad humana que llevaba a esa idea tan profunda que sigue retroalimentando nuestro espíritu, que es la igualdad" Leer más
Esta noche Eduardo le hace un homenaje al gran historiador, escritor y periodista a quien tuvimos el lujo de entrevistar en nuestra Casa. "El 24 nos sacudió con una infausta y desagradable noticia, la partida física de Don Osvaldo Bayer. Un tipo que nos ubicó como un verdadero guía, en los grandes recovecos de la historia, muchas veces oscuros y tenebrosos para entenderla de mejor manera. Nos instaló en una determinada clave, la clave de los marginados, de los explotados, de los azotados, de los laburantes. Él nos samarreó para que veamos la historia desde ese lugar, en donde la óptica es absolutamente distinta a la historia oficial, que fuimos absorbiendo muchos de nosotros en el cole, aun en los tiempos mas tenebrosos. Él nos iluminó, él siempre decía: Ved el trono a la noble igualdad. Como referencia inequívoca del desenvolvimiento de una Nación, de un país, de una sociedad. Y desde ese lugar hablaba, sin renunciar nunca a los principio anarquistas vinculados a la fraternidad humana, al encuentro de hermanos. Sin que existan divisorias de clases, de razas de nacionalidades, esa fraternidad humana que llevaba a esa idea tan profunda que sigue retroalimentando nuestro espíritu, que es la igualdad"